🍃 Identidad >> Proceso >> Resultado

Si comprendes esto que te traigo hoy, tienes la mitad del camino hecho.

¿De qué camino hablo?

Del que TÚ quieras; tu cuerpo, trabajo, estudios, hijos…

Lo que quieras.

Verás.

No es lo mismo esto:

Identidad >> Proceso >> Resultado. 

que esto otro:

Identidad << Proceso << Resultado.

¿Demasiado críptico?

¿Mejor lo vemos con una historia?

Vamos con ella.

Me llegó el otro día una historia de Álvaro Sánchez, un tipo muy inquieto, reflexivo y que escribe como los ángeles.

Contaba que tenía un amigo vegano.

Este amigo se fue a hacer el camino de Santiago, que es como una tortura en la que víctima y verdugo confluyen en la misma persona, es decir, en ti.

Cuando el peregrino llegó a meta se metió un chuletón de ternera gallega entre pecho y espalda, tan grande, pero tan grande, que aún lo está digiriendo… 

¿Por qué haría esto un vegano?

¿Una persona consciente del dolor que causamos a vidas de animales para alimentarnos nosotros?

¿Una persona con unos principios y un compromiso muy claros?

Sólo lo haría por una razón.

Una muy sencilla; falta de identidad.

Actuaba como un vegano; perseguía los resultados (comer vegetales para no dañar animales).

Y tenía los hábitos adquiridos (comprar verdura, no cocinar carne).

Pero “ser vegano” no estaba en su identidad.

Es decir, las flechitas iban en esta dirección:

Identidad << Proceso << Resultado.

Los resultados, los duraderos, se consiguen cuando las flechitas van en la dirección contraria:

Identidad >> Proceso >> Resultado. 

Álvaro Sánchez lo explica magistralmente con estas 2 frases:   

Los poderos@s no son personas que estén a dieta o estén perdiendo peso.

NO.

Son poderos@s.

Es decir, son personas que han cambiado sus hábitos de alimentación.

Que eligen libre y conscientemente comer de forma sana y equilibrada.

Que eligen respetar su cuerpo como lo que es; el templo con el que sostener su mente, sus emociones y sus experiencias vitales hasta el día que expiren.

Porque si no cuidas tu templo, tu chasis, la estructura que te sostiene, tu cuerpo… vivir, antes o después, posiblemente se convierta en una auténtica penuria.

Y sólo por comer mal.

Deja de ser la persona que hace dietas y conviértete en la persona sana que se alimenta y se cuida de forma responsable.

Algunos le llaman hacer paces con la comida.

Otros le llaman llevar un tipo de alimentación antiinflamatoria.

Un abrazo,
Susana Pacheco

PD1: los poderos@s empiezan por la alimentación. Pero eso es sólo el principio; el ejercicio, las emociones o las relaciones son otros de los pilares, como ya vimos hace unas semanas.    

PD2: los poderes@s empiezan pulsando el botón de arriba. 

Casi todos vienen de encadenar una dieta restrictiva con otra.

Son personas, como tú o como yo. 

No tienen superpoderes ni una voluntad a prueba de bombas.

La diferencia con muchas otras personas es simplemente esta; que lo han intentado una vez más.

Se convencieron de que querían, de una vez por todas, convertirse en la persona que está sana.