🍃 ¿Necesitas “ver para creer” para dar el paso?

Normal, después de todo lo que has vivido

9 de octubre de 2023

Es normal que de primeras no confíes en mí, mi Programa o los testimonios que te presente.

Posiblemente hayas gastado cientos, o incluso miles de euros, en dietistas, pastillas, barritas, infusiones o incluso operaciones.

Habrás pasado hambre, te habrás puesto de mal humor y te habrás sentido frustrad@ en muchas ocasiones debido a la rigidez de tus dietas y sus odiosos efectos rebote.

En este e-mail te voy a dar la oportunidad de que compruebes por ti mism@ que es posible perder peso sin pasar hambre, disfrutando de la comida y sin caer extenuado después de maratonianas sesiones de ejercicio.

Te diré cómo lograrlo al final del e-mail (en color verde).

Antes te cuento lo que han logrado otros, por si te inspira.

Si yo te cuento que en el último Desafío de alimentación antiinflamatoria que terminamos el pasado lunes una persona perdió 7 kilos en 2 semanas, estás en todo tu derecho de pensar, “y un jamón”.

Si te digo que otra persona perdió 4 cm de cintura y 3,6 kg, que tiene menos hambre y que ha aprendido platos diferentes que nunca había probado, tú dirás “tal vez, pero mi caso es diferente”.

Si dejo tallado en piedra que a otra persona le encantó el programa, tuvo menos hambre y bajó 2 kg y 2 cm, pues más de lo mismo.

Si afirmo que otra mujer bajó 1 kg y 5 cm haciéndolo “regulinchi”, pero que está súper contenta con todo lo aprendido, y por haber perdido peso y apetito sin dieta y disfrutando de cocinas de otra manera superrica.

Si presumo de que otra persona que se saltó las cenas el fin de semana perdió 3 cm y 2 kg y además le ha servido para darse cuenta de varias cosas, podrás decir que suena raro.

Si te paso un pantallazo de otra persona que en 14 días perdió 4,8 kg y 3 cm de cintura y que está contenta con lo que aprendió, que se siente mejor, me podrías decir “lo has hecho con Photoshop”.

Si te digo que después de la experiencia de 14 días, con un seguimiento mínimamente personalizado, todas esas personas (y muchas más, con cuyos testimonios no quiero aburrirte) han logrado bajar de peso y sentirse mejor, me podrás llamar vendehumos, vendemotos o vendeburras.

Y ya si te digo que 9 de ellas estaban tan satisfechas que han decidido entrar en el Programa Premium (de pago) podrás terminar de pensar que mejor despida a mi asesor de publicidad, porque se ha pasado hinchando los testimonios.

Llegado este punto, tenemos 2 opciones:

1.- Compruebas por ti mism@ que con la alimentación antiinflamatoria que propongo se pueden lograr los resultados que acabo de exponer.

No en las mismas condiciones que estas personas, porque el Desafío ya se cerró y tuviste tu oportunidad de acceder a él.

Pero en unas condiciones, que si de verdad quieres comprobar si exagero o no, lo puedes hacer.

Me mandas un e-mail, me cuentas en 2-3 líneas tu situación, y te doy la oportunidad de comprobar por ti mism@ que no he mentido ni en una sola coma en todo lo que he dejado por escrito más arriba.

Qué tú, si te lo propones y te haces responsable, si verdaderamente quieres hacer las paces contigo mism@ y con la comida, lo puedes conseguir sin sufrir.

2.- Si crees que todo lo de arriba es mentira, lo mejor para los 2 es que pulses el botón de más abajo.

El que dice baja.

Un abrazo,
Susana Pacheco

PD1: hoy no te vendo nada.

PD2: si quieres poner a prueba mis palabras y te comprometes a seguir mis pautas, pulsa el botón de arriba.

PD3: si no te vas a comprometer, no lo pulses por favor. Porque me llevará tiempo responderte. Y yo sí estoy comprometida.

PD4: si pulsas el botón baja, jamás podrás saber cuál fue la CLAVE para que Antonio haya perdido 47 kg en 1 año.

Y no es ni comer menos, ni mejor ni hacer más deporte ni sacrificarse más.

Es algo que todas las personas podemos hacer.

Algo que está en nuestras manos.

Eso te lo contaré el miércoles.

PD5: y si te das de baja ahora tampoco conocerás la reflexión del viernes.

Una reflexión que podría llegar a calarte hondo y hacerte dar el primer paso hacia tu nueva forma de relacionarte contigo mism@.

(Incluso aunque no compres el Programa. Es un regalo para ti que puedes aplicar sin mí).